Colombia, al ser uno de los países más biodiversos del planeta, se enfrenta a grandes desafíos, en especial en las regiones donde la diversidad es mayor, como es el caso del Chocó Biogeográfico.
El Choco Biogeográfico es una fuente de riquezas auríferas, pesqueras y maderables, demandadas por mercados externos, que las obtienen a bajo costo, sin que sus beneficios permitan a la región un desarrollo equitativo en relación a otras zonas del país con menos posibilidades naturales.
Dentro de la región del Chocó Biogeográfico, se encuentra localizado el Departamento del Chocó y en su territorio conviven pacíficamente poblaciones Indígenas, Afrodescendientes y Mestizas; siendo mayoritaria la población Afrodescendiente.
Los Indígenas y Afrodescendientes, que habitan la región, históricamente han desarrollado sistemas de producción no invasiva con el entorno, pero que se ha visto contrarrestada por las intervenciones de macroproyectos, casi siempre extractivos, que se realizan sin esquemas de sostenibilidad ambiental, en detrimento de la región.
Es menester hacer énfasis en los beneficios que se derivan de los ecosistemas donde la biodiversidad está presente y que se expresan en servicios tangibles de soporte, provisión y regulación, como en aquellos intangibles de tipo cultural. En todos los casos la prestación de estos servicios es indispensable para la supervivencia de la vida en el planeta y esto será solo posible si los ecosistemas mantienen la biodiversidad que garantiza la ocurrencia de los procesos y funciones de los cuales se derivan.
Aunque históricamente la región ha sido percibida como un complejo cultural, sus modelos y cosmovisiones, no han sido tenidos en cuenta, por el Gobierno central, en sus políticas y planes de desarrollo. Esta desarticulación, en materia de políticas públicas, hace que la región presente un índice de desequilibrio social, económico, en salud, educación, etc. frente al resto del país.
Es innegable que la Constitución Política de 1991, al reconocer la multiculturalidad y la pluriétnicidad de la Nación colombiana, ha servido de instrumento político y jurídico en defensa para la población del Chocó, en el marco legal del Estado de derecho, que detenta la Nación; y es el referente legal que permite a esta población “empoderarse”, mediante los procesos organizativos, en defensa de sus intereses como comunidad, al ser conscientes de sus características históricas y culturales particulares.
A pesar de lo paradigmática de la constitución del 91, se evidencia la falta de voluntad institucional, especialmente en el diseño de políticas de reparación para la región.
La comunidad del Chocó en su conjunto comprende que la relación TERRITORIO-ETNIA-CULTURA es el punto de partida para el desarrollo endógeno y sostenible de la región, requiriéndose un punto de equilibrio entre la economía y la ecología, sin detrimento de sus tradiciones culturales.
Este libro es un esbozo de la magnificencia del Chocó, pretende en pocas líneas, sin adentrarse en especificidades científicas, históricas, antropológicas o sociológicas, mostrar en forma genérica, el valor que tiene para los Chocoanos, colombianos y el mundo en general.
Es una herramienta básica para conocer la importancia de la región; además, siendo conocedores de la falta de información
que hay sobre el Chocó mostramos a través de imágenes (Libro y video) la belleza que encierra.
El desconocimiento global del Departamento, por parte de sus moradores y de los colombianos, lo hace vulnerable, en especial cuando se trata de formular Políticas Publicas que incidan en un desarrollo sostenible, que dignifique a sus pobladores y enriquezca a la nación como conjunto. Esperamos que el presente trabajo contribuya a LA PROTECCIÓN Y DIFUSIÓN DEL PATRIMONIO AMBIENTAL Y EL `PATRIMONIO CULTURAL TANGIBLE DE LA POBLACIÓN AFRODESCENDIENTE E INDÍGENA DEL CHOCÓ”
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