Raíces, Tierra y Alas apuesta por la reconstrucción de los lazos y formas de relacionamiento de los actores Honrando los Territorios Ancestrales, volviendo al respeto por los padres y los abuelos, construyendo espacios de reparación simbólica a partir de la verdad, sanando la relación con nuestro cuerpo y nuestra sexualidad y creando escenarios de proyección y transformación, en donde la memoria histórica se convierta en la palanca que jalona nuevos liderazgos y proyectos colectivos que invitan a una cultura de paz, dignidad, y merecimiento de soñar y trascender.
Con la implementación de una metodología creada por ASINCH desde 2015 y que es transferida a las y los líderes culturales para trabajar con las niñas, niños adolescentes y jóvenes, su seguridad personal, autoestima y liderazgo. Desde la meditación y la expresión artística y corporal, desde una multiplicidad de universos sensibles, reflexionamos en torno a la memoria y el vínculo con los territorios ancestrales, las formas de los roles tradicionales de género y la sexualidad, y nuestra capacidad de soñar y sentirnos merecedores de hacerlo. Así problematizamos tres lógicas muy presentes todavía en nuestros hábitos, cuerpos y formas de enunciación: la lógica de la colonialidad, la lógica del patriarcado y la lógica del miedo.
Raíces, Tierra y Alas es una invitación a la introspección y el desmonte de aquello que tenemos muy naturalizado, para construir nuevos caminos y liderazgos en defensa de nuestros legados, nuestro buen vivir y nuestros territorios.
A partir de la comunicación sensible que nos proporciona el arte y la espiritualidad (sin religiosidad), buscamos que los jóvenes inicien un proceso da autoconocimiento y se conecten con la realidad política y social que enfrenta el departamento.
Los jóvenes de Quibdó, han vivido directa o indirectamente la inequidad, la falta de oportunidades, la violencia y el desarraigo de los territorios ancestrales, causados por la degradación del conflicto. Son una generación que debió enfrentar las tensiones del desplazamiento y la crisis de los modelos de crianza y cuidado infantil en medio de fuertes cambios culturales que implicaban los nuevos contextos. Son la generación que dejó de creer en el estudio debido a la incursión de nuevos modelos de vida sustentados en la ilegalidad y el extraccionismo de los recursos naturales.
La crisis social que se viven en los municipios y los corregimientos del departamento del Chocó se evidencia en las realidades que enfrentan los jóvenes: reclutamiento forzado en bandas criminales, embarazos tempranos, violencia basada en género, drogadicción, entre otros. En este sentido, proponemos construir y fortalecer los planes de vida de los jóvenes bachilleres trabajando desde la introspección y el cuerpo, desde la experiencia propia, más que desde la teoría y las recetas de éxito y felicidad pensadas desde la ciudad, que muy poco le dicen a los jóvenes de Quibdó.
El taller consta de tres módulos:
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Raíces: Este módulo explora las relaciones con la memoria, el patrimonio, la familia. Reflexionamos alrededor de las creencias, imaginarios, discursos y emociones sobre nuestro lugar de origen. Es un módulo de introspección que busca que los jóvenes tomen conciencia sobre la importancia de sanar las relaciones con su entorno familiar.
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Tierra: En este módulo exploramos el territorio desde dos perspectivas; en primer lugar el Cuerpo como primer territorio y las relaciones que establecemos con éste haciendo especial énfasis en los estereotipos de género y las sexualidad, y en segundo lugar, la relación con el territorio visto como el contexto en el que vivimos. ¿De qué manera nos relacionamos con estos territorios?, ¿cómo los cuidamos, cómo asumimos posturas éticas, políticas y económicas para vincularnos con nuestro territorio cuerpo y nuestro territorio entorno?
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Alas: El módulo “Alas” está orientado a la construcción y fortalecimiento de los planes de vida a partir de dos herramientas: la programación neurolingüística, es decir la conciencia en torno a la forma en que nos comunicamos con nosotros mismos y con los demás, y la visualización creativas. Desde la programación neurolingüística reflexionamos en torno a la forma en que nos comunicamos con nosotros mismos y con los demá y desde la visualización creativa nos conectamos con la capacidad y el poder de soñar y materializar nuestros sueños a partir de imágenes concretas.
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